viernes, 27 de julio de 2012

¿ES NECESARIO UN ESTUDIO DE MERCADO EN LA INDUSTRIA DEL CÓMIC?


Estudiando el final del mercado de los cuadernos de historieta a mediados de la década de los sesenta, uno se da cuenta de lo poco que ha cambiado la industria del cómic en nuestro país en algunos aspectos. Entre las causas del lento hundimiento del mercado de los cuadernos de historieta se pueden destacar los cambios sociales producidos por el Plan de Desarrollo y el Plan de Estabilización de la Peseta, la diversificación de la oferta de entrenamiento (especialmente con la televisión), la importación de comic books norteamericanos vía México, la censura y el claro agotamiento de un modelo editorial que apenas había realizado cambios superficiales desde principios de los años cuarenta. En el magma de novedades que prometía la España del desarrollismo los tebeos de la posguerra no encuentran su lugar. Aquel fue el final del periodo que, a pesar de todos los problemas, tuvo una mayor penetración social del cómic.

Pero no me interesan tanto las causas como las consecuencias y, especialmente la reacción de la industria a la crisis. Muchas editoriales se tambalean y caen y se produce un proceso de concentración editorial en el que Bruguera jugará un importante papel aprovechando su potencial empresarial para diversificar su producción en terrenos ajenos a la historieta, por un lado, mientras trata de monopolizar la edición de tebeos por el otro. A pesar de los muchos y variados intentos de renovación (con apuestas como la novela gráfica o los tebeos basados en personajes de la tele) es en este momento cuando se hace patente lo que me parece uno de los principales problemas que la industria del cómic española. Un problema, creo, que arrastra hasta nuestros días: la atomización de los esfuerzos por investigar el mercado debida a la falta de colaboración entre las editoriales genera un desconocimiento que impide una planificación estratégica a medio-largo plazo con unas mínimas garantías. En otras palabras, cuando no huían con los botes salvavidas, cada uno remaba hacia donde le parecía haciendo que el barco girase sobre sí mismo. Según Antonio Martín (2000, p.26):

A finales de los años sesenta las empresas agrupadas en el Gremio de Editores de Publicaciones Infantiles eran conscientes de la necesidad de realizar una encuesta de mercado de carácter nacional, planificada como una investigación sobre los intereses de los lectores de tebeos, sus motivaciones, nuevos centros de interés, etc. Así lo planteó Bruguera en nombre de los restantes agremiados en una Reunión de Editores (…) dando incluso el coste que tal empresa representaría: dos millones de pesetas, de las de entonces, pero como clara consecuencia de la incapacidad de trabajar en equipo que los editores tenían y de las atribuciones providencialistas que conscientemente o no seguían atribuyendo al Estado Franquista, solicitaron al Ministerio de Información que fuera este el ente oficial quien realizara dicha encuesta a cargo del presupuesto oficial.

Según mi parecer es imprescindible que sea la propia industria la que cree cauces de recogida, procesamiento y análisis de la información sin depender de nadie más ya que, por un lado, ese alguien podría darte la espalda en el momento más inoportuno y, por el otro, se trata, al fin y al cabo, de una inversión de cuyos resultados se beneficiará la propia industria. Aunque es cierto que los costes de un trabajo similar al que expone Martín siguen siendo elevados y escasamente asumibles por nuestra industria hoy en día, también lo es que estamos en la era de la información. Estoy convencido de que poniendo en común los datos que las editoriales ya poseen se podrían empezar a apuntar vías de desarrollo. Ignoro hasta qué punto la recientemente creada Asociación de Editores de Cómics de España, que preside Paco Camarasa, se ha planteado el problema y hacia qué soluciones apuntaría de ser así pero, me parece que en el actual clima de crisis y con los retos que plantea ya el cómic digital se hace necesario un estudio de mercado colaborativo, constante y riguroso.

Como en los sesenta, la novela gráfica, podría ser una solución a corto plazo pero los mayores cambios están por venir y conviene estar, si no preparado, al menos atento. En cualquier caso siempre es bueno recordar errores del pasado por aquello de no tropezar dos veces (o más) en la misma piedra.

MARTÍN, A. Apuntes para una historia de los tebeos. Barcelona: Glénat, 2000.  
MARTÍN, A. "La industria editorial del cómic en España" en BARRERO, M. [et. al.] Tebeosfera. Bilbao: Astiberri, 2006. p.13-32 
PORCEL, P. "La historieta española de 1951 a 1970" en Arbor. Vol. 187 (2011), núm. Extraordinario septiembre 2011, p. 127-158
LARA, A.; ARIAS, A., eds. Tebeos: los primeros 100 años: Catálogo de la Exposición de la Biblioteca Nacional. Madrid: Anaya, 1996. 

jueves, 26 de julio de 2012

Call for papers: "CÒMIC I LITERATURA"

Ítaca, la revista del Departamento de Filología Catalana de la Universidad de Alicante prepara un dossier dedicado al cómic y la literatura. Los artículos (que, lógicamente, deberán estar escritos en catalán) pueden tratar cualquier punto de contacto ente los dos ámbitos, aunque se proponen algunas vías de aproximación:


l’anàlisi d’adaptacions al còmic de textos literaris, bé amb afany didàctic (com, a tall d’exemple, és el cas de les diverses interpretacions gràfiques del Tirant lo Blanc) o amb pretensions creatives (Ciutat de vidre de Paul Karasik i David Mazzucchelli, a partir de l’obra homònima de Paul Auster; o Nocilla Experience de Pere Joan, a partir de l’original d’Agustín Fernández Mallo);

el préstec, en un sentit o en un altre, de tècniques narratives generalment associades a un dels dos àmbits (així, l’ús del jo interior en el mainstream nordamericà dels vuitantes de la mà de Frank Miller o els artefactes híbrids The Artof the Possible de Kenneth Koch i Fantomás contra los vampiros multinacionales de Julio Cortázar);

o l’apropiació de cites, títols o personatges provinents de l’altre àmbit, no per mer afany cultista, sinó com a recurs narratiu (el viatge a l’infern de Dant Alighieri en Swamp Thing d’Alan Moore, ací revisitat en clau de còmic de terror
pulp, o la recurrència a l’antiga cultura popular de consum ràpid en Javier Pérez Andújar i el seu Los príncipes valientes), etc.

La fecha límite de presentación de propuestas es el 10 de octubre de 2012. En éste pdf encontraréis toda la información necesaria.